países más baratos para viajar

Los 27 Países más Baratos para viajar – Bonus Tips Mochileros

En esta guía, te llevaré a través de los 27 países más baratos para viajar y conocer en 2025, donde tu dinero va a alcanzar para mucho más de lo que imaginas.

¿Sabías que, según un estudio reciente de Booking.com, el 68% de viajeros está prestando mucha atención a ofertas y hacks para ahorrar dinero, y un 50% priorizando las vacaciones a pesar de las dificultades económicas?

Por eso es tan importante conocer a dónde viajar sin salirte de tu presupuesto. Así que haz maletas y vive experiencias únicas sin remordimientos financieros!

Y si eres fan de la tecnología, te comparto mi guía sobre aplicaciones para viajar barato

Acá te dejo la lista de países los países más baratos para viajar si quieres navegar más rápido

¿Cuáles son los países más baratos para viajar en Asia?

Tailandia: Templos budistas y Playas de ensueño

Two Monk in Orange Robe Walking Down the Concrete Stairs
A Temple of Bangkok
Four Boats on Sea in Thailand
Temple with lights in Thailand

¡Oh, Tailandia! El país que me enseñó que el paraíso existe y que no necesitas ser millonario para disfrutarlo. 

La primera vez que pisé sus playas, casi me caigo de espaldas, y no solo por la belleza del lugar, sino por lo ridículamente barato que era todo.

En Koh Phi Phi puedes encontrar una Chang bien fría por tan solo 60 bahts (menos de 2 dólares), y disfrutar de un atardecer que parecería sacado de Photoshop. 

El alojamiento en un bungalow frente al mar resulta una ganga. Los puedes encontrar desde 800 bahts por noche (unos 23 dólares).

Pero no todo es playa y sol, tienes que visitar los templos budistas. 

¿Un Buda reclinado de 46 metros de largo cubierto de pan de oro? Sí…

Y lo mejor es que la entrada cuesta solo 200 bahts (unos 6 dólares), menos que un café con leche en Starbucks. 

Y… Hablando de café, no te pierdas el café tailandés helado o «cha yen». Es de los cafés más fuertes que he probado y me costó 30 bahts (menos de 1 dólar).

Y en Tailandia la comida callejera es donde está la verdadera acción. 

Hay una variedad inmensa de puestos de comida en el Sunday Night Market de Chiang Mai. Y por unos 150 bahts (4-5 dólares), puedes darte un festín de pad thai, mango sticky rice y satay de pollo. 

Pero ten cuidado porque tu estómago no va a estar tan preparado para esa sazón. No te confíes del som tam (ensalada de papaya picante), por ejemplo, puede caerte muy pesado.

Tip Mochilero: siempre empieza despacio con las especias, tu sistema digestivo te lo agradecerá.

Y aunque puedes alquilar una moto en Phuket por 250 bahts al día (7 dólares), no te recomiendo manejar por ese caos. Toma un tuk-tuk, que realmente es un gran invento. Un viaje en tuk-tuk por Bangkok te costará entre 50-100 bahts, dependiendo de tu habilidad para regatear.

No puedes irte de Tailandia sin visitar las islas. Un viaje en ferry de Phuket a Phi Phi cuesta alrededor de 400 bahts (12 dólares) y te lleva al mismísimo paraíso. 

Experiencia Única: No te pierdas el Mercado del Tren de Maeklong, donde los puestos se desmontan en segundos para dejar pasar el tren. La entrada es gratis, y la adrenalina, inolvidable!!

Pero lo que realmente hace que Tailandia sea especial es su gente. La famosa «tierra de las sonrisas» no defrauda. 

Perdida en un rincón de Bangkok (lo cual, créeme, es más fácil de lo que parece), una familia local insistió en invitarme a probar el moo ping (brochetas de cerdo) de su puesto callejero favorito. Todo por 20 bahts y unas cuantas sonrisas.

Y en Tailandia vas a poder relajarte en playas de ensueño como Railay Beach, explorar templos milenarios como el Wat Rong Khun en Chiang Rai, devorar un tom yum goong que te hará ver el cielo (o el infierno, dependiendo de tu tolerancia al picante), o simplemente vivir aventuras que recordarás toda tu vida. 

Y lo mejor de todo, te deja con suficiente dinero en el bolsillo para seguir explorando.

Solo recuerda: protector solar, un estómago valiente y una mente abierta. ¡Ah! Y por favor, aprende de mis errores: deja las motos en paz y abraza ese caos organizado de los tuk-tuks. 

Con un presupuesto de 25-30 dólares al día, vivirás como un rey en la tierra de las sonrisas =). ¡Sawadee-kha! (¡Hola!)

Vietnam: Una mezcla de historia, cultura y gastronomía

Brown and Black Pagoda
Thien Mu Pagoda
A banana leaf filled with rice and other food
A Person in a Conical Hat Working at the Soy Sauce Production Facility

Un país con una historia fascinante, una cultura abrumadora y la comida… bueno, simplemente te vuela la cabeza (y a veces el paladar).

Cuando conocí Hanoi, sentí como si hubiera viajado en el tiempo y al futuro simultáneamente.

En la capital vietnamita puedes probar el bol de pho bo (sopa de fideos con ternera) por tan solo 30.000 dong (poco más de 1 dólar), y disfrutar del caos de las motos y bicicletas!

En cuanto al alojamiento, puedes encontrar una habitación en el bullicioso Barrio Antiguo de Hanoi por tan solo 200.000 dong por noche (unos 8 dólares), con aire acondicionado incluido!! (algo que aprendí a apreciar en el húmedo calor vietnamita)

Pero bueno, Vietnam no es solo Hanoi, puedes vivir una de las experiencias más surrealistas al navegar por la Bahía de Halong. 

Por unos 60 dólares, puedes pasar la noche en un junco tradicional, rodeado de karsts calizos que parecen surgir del mar como gigantes perezosos. El precio incluía comidas y actividades, y créeme, despertar con esa vista no tiene precio.

Y en cuanto a la comida, déjame contarte sobre Hoi An y su cao lau. Este plato de fideos, cerdo y hierbas solo se puede hacer auténticamente en Hoi An, con agua de un pozo específico de la ciudad. 

Lo probé en el mercado nocturno por 20.000 dong (menos de 1 dólar) y, francamente, consideré mudarme allí solo por esa sopa. Y no te pierdas el banh mi en Hoi An. El mejor lo encontré en Banh Mi Phuong, por unos 15.000 dong.

Y si tienes un poco de valentía te puedes animar a probar el café de huevo. En Ho Chi Minh City (Saigón para los amigos), por 30.000 dong, te sirven esta extraña pero deliciosa mezcla de café y crema de huevo que es realmente adictiva!

Y hablando de Ho Chi Minh City, no puedes irte sin visitar los túneles de Cu Chi. Por tan solo 10 dólares, te adentras en la historia de la Guerra de Vietnam de una manera que ningún libro te podría contar.

Eso sí, si eres claustrofóbica como yo, piénsalo dos veces antes de meterte en los túneles más estrechos.

El transporte en Vietnam es sorprendentemente barato y eficiente. Un billete de tren nocturno de Hanoi a Da Nang (cerca de Hoi An) cuesta unos 35 dólares en litera blanda. Es toda una aventura, y despertar con las vistas de la costa central vietnamita no tiene precio.

En Vietnam puedes desde explorar las terrazas de arroz en Sapa, navegar por el delta del Mekong, devorar todo lo que encuentres en los mercados nocturnos, o simplemente perderte en ciudades que mezclan lo antiguo y lo moderno como ninguna.

Este país lo tiene todo!

Tip Mochilero: lleva efectivo (muchos lugares no aceptan tarjetas), aprende a cruzar la calle entre el mar de motos (es todo un arte), y de verdad, no te olvides de probar el café vietnamita. 

Con un presupuesto de 20-25 dólares al día, vivirás muy bien en la tierra del dragón! ¡Chào bạn! (¡Hola!)

India: Diversidad cultural y espiritual

Taj Mahal and the Four Minarets
Photo Of An Elephant
Photo of Four People Showing Painted Hands
Women's White and Blue Sari Dress

¡Namaste, viajeros! Bienvenidos a India!

La tierra que desafía toda lógica y expectativa. Este subcontinente es como un festival ambulante de colores, olores, sabores y experiencias.

En Delhi debes visitar el caótico mercado de Chandni Chowk. Acá puedes encontrar un chai masala humeante por 10 rupias (unos 12 centavos de dólar). Y mientras lo disfrutas, deléitate con el ir y venir de rickshaws, vacas sagradas y vendedores ambulantes.

Esa es la experiencia de India en su esencia!

En cuanto al alojamiento, puedes encontrar una habitación en un encantador haveli (casa tradicional) en el animado barrio de Paharganj por tan solo 500 rupias por noche (unos 6 dólares), y eso que tenía aire acondicionado, algo que aprenderás a apreciar con las temperaturas que llegan a los 40°C.

Y… la visita imperdible, el Taj Mahal. No puedes hablar de India sin mencionarlo. 

Prepárate para el shock de tu vida. Las mejores 1100 rupias (unos 13 dólares) que he gastado. Sí, has leído bien. Trece dólares por ver una de las estructuras más impresionantes del planeta.

Te recomiendo ir al amanecer. No solo evitarás las multitudes, sino que verás cómo el mármol cambia de color con los primeros rayos del sol. Pura magia.

Pero India no es solo el Taj Mahal, ¡ni de lejos! Una de las experiencias más alucinantes de mi vida fue asistir a la ceremonia Ganga Aarti en Varanasi. 

Imagina miles de personas reunidas a orillas del Ganges al atardecer, el sonido de campanas y cánticos llenando el aire, y enormes lámparas de fuego iluminando la noche. Todo esto, completamente gratis. 

Aunque te recomiendo tomar un paseo en bote al amanecer por unos 300 rupias (menos de 4 dólares) para una perspectiva única de la ciudad más sagrada de India.

En cuanto a la comida, puedes visitar Jaipur, la Ciudad Rosa. Acá descubrí el dal baati churma, un festín rajasthaní. 

Por 100 rupias (poco más de 1 dólar) en el famoso restaurante Laxmi Mishthan Bhandar, puedes probar una delicia de lentejas, pan y postre que te hace ver el cielo… y bueno, luego buscar desesperadamente una siesta.

En Mumbai, puedes probar el vada pav, el «burger» callejero por excelencia. Por 15 rupias, te dan una bomba de sabor: una bola de patata especiada, frita y metida en un pan con chutney. 

Aviso: es adictivo y puede provocar sudores por el picante.

Y hablando de Mumbai, no puedes irte sin hacer un tour por Dharavi, uno de los barrios marginales más grandes de Asia. Por unos 700 rupias (menos de 9 dólares), puedes vivir una experiencia que cambiará tu perspectiva sobre la pobreza, la industria y la resistencia humana.

Eso sí, prepárate para un golpe de realidad.

El transporte en India es una aventura en sí mismo. Un viaje en tren de Delhi a Agra (hogar del Taj Mahal) en clase con aire acondicionado te puede costar unos 750 rupias (9 dólares). 

Es como viajar en el tiempo, con vendedores de chai pasando por los pasillos y paisajes cambiantes fuera de la ventana..

La India es como un ataque a todos tus sentidos. Puedes buscar tranquilidad en un ashram en Rishikesh (por unos 500 rupias al día), explorar los palacios de Rajastán, devorar todo lo que encuentres en los dhabas (restaurantes de carretera) del Punjab, o simplemente perderte en ciudades que mezclan lo antiguo y lo moderno como nadie.

Tip Mochilero: lleva papel higiénico (muchos lugares no lo tienen), aprende a regatear (es muy común hacerlo), y por favor, no te olvides de probar un lassi de mango. 

Con un presupuesto de 15-20 dólares al día, vivirás como un maharajá en la tierra de los mil dioses. ¡Phir milenge! (¡Hasta la próxima!)

Nepal: Aventuras en el Himalaya y experiencias espirituales

Unrecognizable people walking near mountain on snowy terrain
Photo of an Elderly Man Wearing Orange Robes, Face Painting and a Headdress
Assorted Color Flaglets
Brown and Black Bridge

Para aventureros de corazón, bienvenidos a Nepal! La tierra donde las montañas tocan el cielo y tu presupuesto te alcanza para todo.

Normalmente vas a llegar a Katmandú. En medio de la plaza Durbar, puedes tomarte un chai masala por 30 rupias nepalíes (unos 25 centavos de dólar), y observar a los monos saltar entre templos centenarios, es una experiencia puramente auténtica.

En cuanto al alojamiento, puedes rentar una habitación en un encantador guest house en el bullicioso barrio de Thamel por tan solo 800 rupias por noche (unos 6 dólares), y que tenga agua caliente. Un lujo que no deberás dar por sentado cuando te aventuras en las montañas.

Hablando de montañas, prepárate para el shock de tu vida cuando veas el Everest por primera vez. Te recomiendo realizar el vuelo escénico de una hora, que te puede costar unos 220 dólares (sí, es caro, pero es el Everest!). 

Cuando esa imponente cumbre aparece entre las nubes, te saltan las lágrimas. Intenta tomar el vuelo temprano en la mañana para las mejores vistas y menor probabilidad de cancelación por mal tiempo.

Pero aparte del Everest, una de las mejores experiencias que te recomiendo hacer es el trekking en el Annapurna. Por unos 20 dólares al día (incluyendo alojamiento y comidas en casas de té), pasarás 10 días rodeado de algunos de los paisajes más impresionantes que verás en toda tu vida. 

Eso sí, prepárate para subir… mucho. Mi recomendación es que inviertas en buenas botas y no subestimes el mal de altura.

Y bueno, ahora déjame contarte sobre el dal bhat, el combustible oficial de los trekkers. Por unos 200 rupias (menos de 2 dólares) en cualquier casa de té en el circuito del Annapurna, te sirven este festín de arroz, lentejas y verduras que te puedes repetir las veces que quieras. 

Sí, y lo mejor es que cada día sabe diferente dependiendo de las verduras disponibles.

También puedes probar el sel roti en Pokhara, una especie de donut de arroz. Por 50 rupias, te sirven este delicioso aro crujiente que se convirtió en mi desayuno diario. Igual te aviso que es un poco adictivo.

Y hablando de Pokhara, no puedes irte sin hacer parapente. Por unos 80 dólares (sí, es un capricho, pero vale cada centavo), volé como un águila sobre el lago Phewa, con las montañas del Annapurna como paisaje de fondo. Eso sí, si tienes miedo a las alturas, prepárate para unos momentos de pánico inicial seguidos de pura euforia.

En Nepal, un viaje en autobús turístico de Katmandú a Pokhara te cuesta unos 700 rupias (5 dólares) por un viaje de 7 horas. El viaje es bastante movido, con vacas en la carretera y vistas impresionantes. Te aconsejo llevar tapones para los oídos, los conductores tocan la bocina por todo!

Y considero que Nepal es como un retiro espiritual y un campamento de aventura todo en uno. 

Podrás desde buscar paz interior en un monasterio budista en Kopan (por unos 20 dólares al día), explorar las selvas y los rinocerontes del Parque Nacional de Chitwan, devorar momos hasta que ruedes colina abajo, o simplemente perderte en ciudades que parecen congeladas en el tiempo.

Tip Mochilero: aclimatarse es clave (el mal de altura no es broma), lleva efectivo (los cajeros automáticos pueden ser escasos en las montañas), y por favor prueba el raksi, que es el licor local (pero con moderación, esa cosa es potente). 

Con un presupuesto de 15-20 dólares al día, vivirás como un sherpa en la tierra del Himalaya. ¡Pheri bhetaula! (¡Hasta la próxima!)

Indonesia: Mil islas de belleza natural

A View of the Raja Ampat Islands
Aerial Photo of Trees on Rock Formations
Pagoda Beside Body Of Water
Person Walking on Pathway

Indonesia, el archipiélago que parece diseñado por un arquitecto loco con un presupuesto ilimitado de belleza. Este país de más de 17,000 islas te puede brindar experiencias increíbles sin dejarte en bancarrota.

Y, ¿qué hacer en Bali? 

Bueno, y puedes tan solo visitar los arrozales de Ubud, con un vaso de kopi luwak en la mano por tan solo 50,000 rupias indonesias (unos 3.5 dólares). mientras observas el amanecer sobre los campos de arroz en la terraza

Y vale la pena?, Claro que sí.

En cuanto a alojamiento, una habitación en una villa con piscina privada en Ubud cuesta unos 400,000 rupias por noche (unos 28 dólares).

Y aparte de Bali puedes visitar las islas Komodo. Por unos 30 dólares, puedes hacer un tour de un día que incluye el encuentro cara a cara con los famosos dragones de Komodo. Consejo: no te acerques demasiado, esos «lagartos» no son de mentira y pueden correr más rápido que tú.

Ah, la comida indonesia. Déjame contarte sobre el nasi goreng, un desayuno de campeones. Por unos 15,000 rupias (poco más de 1 dólar) en cualquier warung (pequeño restaurante familiar), te sirven este plato de arroz frito con pollo, verduras y un huevo frito encima que te hará empezar el día con una sonrisa. 

Y no hablemos del satay. En Yogyakarta, puedes comer 20 pinchos por 30,000 rupias (2 dólares) y tienen una salsa de cacahuete espectacular.

Hablando de Yogyakarta, no puedes irte sin visitar Borobudur, el templo budista más grande del mundo. Por 25 dólares (sí, es un poco más caro, pero vale cada centavo), puedes ver el amanecer sobre este monumento increíble. 

Te recomiendo llevar una linterna y prepárate para subir escaleras en la oscuridad. La vista desde arriba cuando el sol empieza a asomarse es simplemente mágica.

Pero Indonesia es mucho más que solo playas y templos. Puedes tener una emocionante  aventura en el volcán Bromo. Por unos 15 dólares, puedes hacer un tour para ver el amanecer sobre este paisaje marciano. 

Eso sí, prepárate para levantarte a las 3 de la mañana y pasar frío. Mucho frío. Pero cuando ves ese sol asomándose sobre el mar de nubes y el cráter humeante, te olvidas de todo lo demás.

El transporte entre islas puede ser una aventura en sí mismo!

Un vuelo de Bali a las islas Gili cuesta unos 50 dólares, pero el verdadero espectáculo fue el viaje en barco desde el puerto. Por 5 dólares, pasas en un bote que parece sacado de una película de piratas con el viento en la cara y delfines saltando junto a nosotros.

Indonesia es como un parque temático natural. Ya sea que estés buscando paz interior en un retiro de yoga en Ubud (por unos 20 dólares al día), explorar los templos de Java, bucear en las aguas cristalinas de las Gili, o simplemente tumbarte en una playa de arena rosa en Lombok, este país lo tiene todo.

Tips Viajero: recuerda que el tráfico en Bali es una locura (mejor alquila una moto, pero con cuidado), lleva repelente de mosquitos (los bichos tropicales son implacables), y no te olvides de probar el rendang que es un estofado de ternera que te hará ver las estrellas. 

Con un presupuesto de 25-30 dólares al día, vivirás como un rajá en la tierra de las mil islas. ¡Sampai jumpa lagi! (¡Hasta la próxima!)

Sri Lanka: Playas tropicales y patrimonios culturales

Brown Train Rail Surrounded of Green Leaf Tree
Elephant Carries Grass
A Row of Monk Statues
Palm Trees at Beach

Sri Lanka, la perla del Océano Índico que brilla con la intensidad de mil rupias bien gastadas. Esta isla en forma de lágrima es el parque temático de la Madre Naturaleza, tiene montañas de té, y elefantes reales caminando por ahí.

Visita Colombo, recorre el bullicioso mercado de Pettahcon y disfruta de un vaso de té Ceylon (50 rupias de Sri Lanka que son unos 15 centavos de dólar). Observa el caótico ir y venir de tuk-tuks y vendedores ambulantes, disfruta la experiencia.

En cuanto al alojamiento, una habitación en el histórico fuerte de Galle con vista al mar te puede costar 3,000 rupias por noche (unos 9 dólares). Te vas a despertar cada mañana con el sonido de las olas y el aroma del curry de pescado.

A parte de las playas puedes tener aventuras como subir al Pico de Adán. Por unos 1,500 rupias (menos de 5 dólares) y luego de subir 5,500 escalones vas a ver uno de los amaneceres más impresionantes. Toma en cuenta que deberás llevar una linterna.

Sobre la comida, debes probar el rice and curry. Por 300 rupias (menos de 1 dólar) en cualquier local familiar, te sirven este plato de arroz rodeado de al menos 5 currys diferentes que te hará recapacitar sobre la comida picante.

Si vas a Kandy, no puedes irte sin visitar el Templo del Diente de Buda. Por 1,500 rupias (unos 4.5 dólares), entras en uno de los lugares más sagrados del budismo. 

Te aconsejo que vayas durante la puja de la noche. El sonido de los tambores, el olor del incienso y la visión de cientos de devotos ofreciendo flores es algo que no olvidarás jamás.

Una de las mejores atracciones en Sri Lanka es el safari en el Parque Nacional de Yala. Por unos 6,000 rupias (18 dólares), pasarás medio día persiguiendo elefantes, leopardos y pavos reales en su hábitat natural. 

Eso sí, prepárate para madrugar y para tragarte algo de polvo. Pero cuando ves a un elefante bebé jugando a menos de 10 metros de ti, lo vale todo.

En cuanto al transporte, un viaje en tren de Colombo a Ella cuesta alrededor de 1,000 rupias (3 dólares) en segunda clase para un viaje de 7 horas a través de plantaciones de té y montañas brumosas. 

Viajarás con vendedores de vadai (deliciosas frituras de lentejas) pasando por los vagones y verás paisajes de ensueño desfilando por las ventanas. Siempre reserva con anticipación y ármate de paciencia. El concepto de puntualidad aquí es, digamos.. Flexible.

Sí tienes más tiempo en Sri Lanka podrías ir reservar un retiro de ayurveda en las colinas de Dambulla (por unos 30 dólares al día, todo incluido), surfear en las playas de Arugam Bay, explorar las ruinas de la antigua ciudad de Anuradhapura, o simplemente tumbarte en una playa de Mirissa viendo a las ballenas azules pasar.

Tip Mochilero: el tráfico puede ser caótico (los tuk-tuks son tu mejor amigo), lleva suficiente repelente de mosquitos (esos pequeñines son implacables), y no te olvides de probar el kottu roti, es un revoltijo de pan plano picado y especias que se ha convertido en mi nueva comida favorita. 

Con un presupuesto de 20-25 dólares al día, vivirás muy bien en la tierra de leones y elefantes. ¡Bohoma istuti! (¡Muchas gracias!)

Pakistán: Montañas majestuosas con historia legendaria

Derawar Fort at Sunset
Green Pine Trees near Snow-Covered Mountains
Woman with a Pink Hijab Holding a Red Candle
Silhouette of a Person Riding a Boat and Mountains during Sunset

En este gigante escondido en el Himalaya vas a encontrar el Karakoram y el chai más dulce que jamás hayas probado. Si estás en Lahore tienes que conocer el bazar de Anarkali.

Por tan solo 50 rupias pakistaníes (unos 30 centavos de dólar) puedes probar un delicioso lassi mientras observas los rickshaws decorados como árboles de Navidad ambulantes.

Reserva una habitación en el casco antiguo de Lahore. Una habitación en un encantador hotel boutique cuesta solo 3,000 rupias por noche (unos 18 dólares), y puedes pedir una con vista a la majestuosa Mezquita de Wazir Khan. Te vas a despertar cada mañana con el sonido del adhan y el aroma del nihari recién hecho

Viaja por la Carretera del Karakoram. Por unos 5,000 rupias (30 dólares), puedes alquilar un jeep con conductor por un día entero para recorrer lo que posiblemente sea la carretera más espectacular del mundo. Es importante que lleves una bufanda para el polvo y prepárate para quedarte sin aliento, que por la altura, el aire es escaso.

Tienes que probar el chapli kebab. Por unos 200 rupias (poco más de 1 dólar) en cualquier dhaba (restaurante de carretera) en Peshawar, te sirven unas deliciosas hamburguesas de carne especiada.

Deliciosa comida callejera! (igual ten cuidado con el picante)

Y no puedes irte de Pakistán sin visitar el valle de Hunza. Por unos 2,000 rupias (12 dólares), pasarás la noche en una casa de huéspedes con vistas al Rakaposhi, una montaña de 7,788 metros que parece sacada de un cuento de hadas. 

Acá debes probar el agua de glaciar local. Dicen que es la razón por la que la gente de Hunza vive tanto tiempo.

Otra de las atracciones que debes conocer son las ruinas de Mohenjo-daro. Por 500 rupias (3 dólares), te puedes adentrar en una de las ciudades más antiguas del mundo. Lo que sí, prepárate para un calor sofocante.

Un viaje en autobús de Islamabad a Gilgit te puede costar unos 2,000 rupias (12 dólares) por un viaje de 18 horas, y verás unos paisajes impresionantes. Verás cabras en la carretera y glaciares de fondo. Y te aconsejo llevar tapones para los oídos ya que les encanta viajar con canciones de Bollywood a todo volumen.

En Pakistán vas a encontrar una gran calidez de la gente. Y… es como un secreto a voces. Es un lugar donde puedes tener experiencias épicas, ya sea que estés buscando escalar el trekking del K2 Base Camp (por unos 100 dólares al día, todo incluido), explorar los fuertes mogoles de Lahore, surfear en las playas de Gwadar, o simplemente sentarte en un chai khana (tetería) y charlar con los locales

Tip Mochilero: el chai siempre es gratis (y siempre hay más), aprende algunas frases en urdu (un simple «shukriya» – gracias – te abrirá muchas puertas), y no te olvides de probar el mango pakistaní en temporada.

Con un presupuesto de 20-25 dólares al día, vivirás como un marajá en la tierra de los cinco ríos. ¡Khuda hafiz! (¡Que Dios te proteja!)

Bangladesh: Delta de ríos y bosques de manglar

Bangladesh deltas de río
Woman Wearing Gold Dress
People Raising Their Hands in sunset
man with a bycicle

Para exploradores de deltas y amantes de las gangas! Bienvenidos a Bangladesh, este pedacito de tierra en el Golfo de Bengala tiene los ríos serpenteantes, y el manglar más grande del mundo.

Deberás visitar el mercado de Shankharia Bazar en Daca, probar el cha (té) por tan solo 5 taka (unos 5 centavos de dólar) y deleitarte con el caos de rickshaws coloridos y vendedores de pan pita.

En cuanto al alojamiento te puedes quedar en una habitación en un hotel en el área de Banani por 1,000 taka por noche (unos 9 dólares), con aire acondicionado. Sí es importante que tu hotel tenga aire acondicionado porque puedes tener temperaturas de 35°C y más con un 90% de humedad.

Navega por los Sundarbans, el bosque de manglar más grande del mundo. Por unos 5,000 taka (47 dólares) al día, todo incluido, puedes pasar tres días en barco, y recorrer un laberinto de canales donde los tigres de Bengala son los verdaderos reyes.

Consejo… lleva repelente de mosquitos… mucho repelente.

Ahora déjame contarte sobre el kacchi biryani. Por unos 150 taka (1.40 dólares) en cualquier restaurante local en Old Dhaka, te sirven este plato de arroz con cordero que te hará ver las estrellas

Bueno a mi me encanta el cordero!

En Chittagong, puedes pedir un plato de shutki (pescado seco), pero ten cuidado con el picante, si no eres local tu tolerancia al picante no va a ser muy alta.

Visita Cox’s Bazar, la playa más larga del mundo. Por unos 500 taka (4.70 dólares), pasarás el día entero en un paraíso de arena dorada que se extiende por 120 kilómetros. Te recomiendo que vayas al atardecer. La vista del sol hundiéndose en el Golfo de Bengala es algo que no te puedes perder.

Y aparte de las playas puedes visitar las plantaciones de té de Srimangal. Por 1,000 taka (9.40 dólares), puedes agendar un tour de un día completo por colinas ondulantes cubiertas de un tapiz verde esmeralda. Una experiencia muy recomendada.

El transporte en Bangladesh es toda una aventura. Un viaje en lancha de Daca a Barisal te cuesta 500 taka (4.70 dólares) por un viaje de 8 horas a través del delta del Ganges. 

Deléitate con los mercados flotantes, pueblos ribereños y una vida fluvial que parece sacada de otro siglo. Si puedes es mejor llevar una cámara resistente al agua porque las salpicaduras son inevitables.

Y se podría decir que Bangladesh es como un restaurante local escondido que solo los lugareños conocen: auténtico, lleno de sabor y sorprendentemente barato. 

Ya sea que estés buscando explorar las ruinas budistas de Paharpur, navegar por los ríos del delta en un barco de vela tradicional, bucear en las aguas cristalinas de la isla de San Martín, o simplemente sentarte en un parque y ver pasar la vida, este país lo tiene todo.

Tip Mochilero: el paraguas será tu mejor amigo (la temporada de monzones no es broma), aprende a comer con la mano derecha (es la costumbre local), y no te olvides de probar el paan después de las comidas. Es como un postre y un cepillo de dientes todo en uno. 

Con un presupuesto de 15-20 dólares al día, vivirás como un nawab en la tierra de los ríos y el arroz. ¡Dhonnobad! (¡Gracias!)

Camboya: Angkor Wat y hospitalidad jemer

Man Looking At An Ancient Temple
Ruins of old temple in summer
Aged stone statues of Buddha in Angkor Thom
Green Leafed Trees

Camboya, el país que te hará sentir como Indiana Jones! En esta joya del Sudeste Asiático vas a encontrar desde templos milenarios hasta monjes reales paseando por ahí.

Siempre recomiendo visitar un mercado porque te brinda una de las experiencias más auténticas de la realidad de un país. 

Y esta no es la diferencia…

Visita el mercado Old Market en Siem Reap. Te puedes pedir un vaso de café helado camboyano por tan solo 2,000 rieles (50 centavos de dólar). Disfruta del mercado, los tuk-tuks y los vendedores de fruta. Vive esa experiencia.

En cuanto al alojamiento puedes reservar una habitación en cualquier hostal en el centro de Siem Reap por tan solo 5 dólares por noche. Algunos tienen hasta piscina.

Y sí, ¡Angkor Wat vale el viaje por sí solo! 

Un pase de tres días para el complejo de Angkor cuesta alrededor de 62 dólares. 

Sí, es lo más caro que pagarás en Camboya.

Pero créeme, cuando veas el sol salir detrás de las torres de Angkor Wat, sentirás que has pagado demasiado poco. Te recomiendo alquilar una bicicleta por 2 dólares al día y explorar los templos a tu ritmo.

Y debes probar el fish amok. Por unos 3 dólares en cualquier restaurante local, te sirven este curry de pescado al vapor en hoja de plátano que te hará cerrar los ojos de placer. Y en Phnom Penh, puedes probar el balut (huevo de pato fertilizado). Es una experiencia… interesante… Si no tienes el estómago fuerte, mejor quédate con el delicioso lok lak.

Y no puedes irte de Camboya sin visitar el Palacio Real. Por 10 dólares, paseas por los jardines y edificios donde vive el rey actual. Anda temprano por la mañana, antes de que el calor se vuelva insoportable. Y no te olvides de visitar el Museo Nacional justo al lado, por otros 10 dólares. Es como un curso intensivo de historia y arte jemer.

Y aparte de templos y ciudades está Koh Rong. Por 5 dólares, puedes tomar un ferry a esta isla paradisíaca con playas de arena blanca y agua turquesa. Puedes dormir en una cabaña en la playa por 10 dólares la noche y nadar entre plancton bioluminiscente. 

El viaje en autobús de Siem Reap a Phnom Penh cuesta 13 dólares por un viaje de 6 horas a través de paisajes rurales que parecen sacados de una postal

Mi consejo: opta por los «Giant Ibis» si puedes. Son un poco más caros, pero tienen WiFi y enchufes. Tu espalda (y tu teléfono) te lo agradecerán.

Camboya es ese tesoro escondido que todos los viajeros sueñan con descubrir: rica en historia, llena de belleza natural y sorprendentemente asequible. 

Ya sea que estés buscando explorar los templos de Angkor, relajarte en las playas de Sihanoukville, navegar por el río Mekong en Kratie en busca de delfines de agua dulce, o simplemente sentarte en una esquina con un plato de lok lak y ver pasar la vida, este país tiene experiencias increíbles.

Tips Viajero: el repelente de mosquitos es obligatorio, aprende a cruzar la calle con confianza (el tráfico puede ser caótico), y no te olvides de probar el durian. Es como comer natillas gourmet en un basurero, pero es una experiencia que tienes que vivir al menos una vez. 

Con un presupuesto de 20-25 dólares al día, vivirás como un rey jemer en la tierra de los templos. ¡Orkun! (¡Gracias!)

Laos: Naturaleza prístina y cultura budista

A Waterfalls Cascading on Rocky Cliff in the Forest
Buddha Monument in a Fountain
View of a Religious Statue in City
Waterfall in Forest

Laos es un país en el que te sientes como un monje budista, es un verdadero retiro espiritual. Encontrándote con templos que fueron construídos hace cientos de años hasta exquisitas sopas de fideos.

Cuando visitas Luang Prabang intenta recorrer por la orilla del Mekong y observar a los monjes en sus túnicas azafrán haciendo su ronda matutina de limosnas.

El alojamiento puedes encontrarlo por tan solo 50,000 kip por noche (unos 5 dólares). Y si te quedas en una habitación balcón, puedes practicar un poco de Yoga mientras disfrutas del amanecer sobre el Mekong.

Visita las Cuevas de Pak Ou. Por 100,000 kip (10 dólares), incluido el viaje en bote, puedes explorar cuevas llenas de miles de estatuas de Buda. Y no te olvides de llevar una linterna. La iluminación allí es muy tenue.

En cuanto a la comida, te recomiendo probar el laap. Por unos 25,000 kip (2.5 dólares) en cualquier restaurante local, te sirven esta ensalada de carne picada buenísima. 

También en Vientiane, puedes probar el padaek (salsa de pescado fermentado). Digamos que es un gusto… adquirido. Te aconsejo que empieces con el tam mak hoong (ensalada de papaya verde). Es picante, pero al menos no te dejará con aliento a pescado durante días.

Hablando de Vientiane, no puedes irte de Laos sin visitar el Pha That Luang, el monumento nacional. Por 10,000 kip (1 dólar), entras a ver esta estupa dorada que es un ícono en Laos. Y trata de ir al atardecer. La luz dorada sobre la estupa dorada es una combinación mágica.

Y si quieres vistas alucinantes, anda a Vang Vieng. Por 60,000 kip (6 dólares), puedes alquilar una bicicleta por todo el día y explorar cuevas, laguna azules y paisajes kársticos que parecen sacados de Avatar. Eso sí, olvídate del infame «tubing» de antaño. Prefiero un viajero seguro a uno accidentado.

En cuanto al transporte, un viaje en autobús “VIP” de Luang Prabang a Vang Vieng cuesta 110,000 kip (11 dólares) por un viaje de 7 horas a través de montañas que te dejarán sin aliento, pero las curvas son de infarto. 

Mi consejo: toma dramamine y lleva snacks. La «parada para almorzar» suele ser en medio de la nada.

Laos viene a ser como ese spa de lujo para visitar, pero con precios de comida rápida. Ya sea que estés buscando paz interior en los templos de Luang Prabang, aventura en las cuevas y selvas de Thakhek, un viaje en el tiempo en la llanura de las Jarras, o simplemente sentarte a orillas del Mekong con una Beerlao bien fría, en Laos no tienes cómo aburrirte.

Tip Mochilero: el ritmo de vida aquí es muy lento, así que relájate y fluye. Aprende a decir «bor pen nyang» (no hay problema), porque lo escucharás mucho. Y no te olvides de probar el khao jee pâté (baguette con paté, herencia francesa).

Con un presupuesto de 15-20 dólares al día, vivirás de lujo en la tierra del millón de elefantes. ¡Khawp jai lai lai! (¡Muchas gracias!)

Filipinas: Playas de postal y buceo de clase mundial

Una isla en filipinas
playa filipinas
tortuga marina
filipinos sentados en el camino

Filipines es apto para buscadores de paraísos tropicales y amantes de agua! En este archipiélago te sentirás como un pirata del Caribe. Si te gusta nadar o bucear, Filipinas es para ti.

En cuanto al alojamiento, te puedes quedar en una cabaña en la playa con vistas directas a ese mar turquesa que parece Photoshopeado por tan solo 1,000 pesos por noche (unos 20 dólares). Y eso te incluye tu propio baño y una hamaca en el porche. 

Haz la experiencia del Island Hopping Tour A. Por 1,200 pesos (24 dólares), pasarás un día entero saltando entre lagunas secretas, playas desiertas y sitios de snorkel que parecen un documental de National Geographic. 

Consejo: lleva un protector solar resistente al agua. El sol filipino puede llegar a ser muy intenso

Y tienes que probar el lechón. En Cebu, por unos 300 pesos (6 dólares), probé el mejor cerdo asado de mi vida. Tan crujiente por fuera, tan jugoso por dentro, que casi me vuelvo vegetariana. De igual forma, en Manila, puedes arriesgarte a probar el balut (huevo de pato fertilizado). 

Digamos que es una experiencia… interesante. 

Y para los aventureros, no puedes irte de Filipinas sin bucear en Moalboal, Cebu. Por 1,500 pesos (30 dólares), te incluye dos inmersiones, y una es con el famoso «sardine run». Imagina nadar rodeado de un tornado plateado de millones de sardinas. Es como estar dentro de una película de ciencia ficción. De igual forma, te recomiendo hacerlo al atardecer, la luz atravesando el banco de peces es algo que no olvidarás jamás.

Y si tienes más tiempo en Filipinas, no dejes de visitar las terrazas de arroz de Banaue. Por 2,500 pesos (50 dólares), puedes hacer un tour de dos días que incluye transporte, alojamiento y comidas. 

Caminar entre esos campos escalonados que tienen más de 2,000 años es como viajar en el tiempo. Eso sí, prepara tus piernas. 

Subir y bajar esas terrazas es el mejor gimnasio natural del mundo.

El transporte entre islas puede ser retador. Para que tengas una idea, un viaje en ferry de Cebu a Bohol cuesat 500 pesos (10 dólares) por un trayecto de 2 horas. Igual, te aconsejo que te sientes en la cubierta superior. Vas a tener mejores vistas de las islas en el viaje.

Y Filipinas es como un resort todo incluido, puedes desde relajarte en las playas de Boracay, explorar los arrozales de Batad, bucear entre tiburones ballena en Donsol, o simplemente sentarte en una playa desierta con una San Miguel bien fría. 

Tip Mochilero: el «tiempo filipino» es muy flexible, solo fluye. Aprende a decir «bahala na» (que sea lo que Dios quiera). Y prueba el halo-halo, ese postre loco que parece que un niño de 5 años diseñó, pero que sabe a gloria en un día caluroso.

Con un presupuesto de 30-35 dólares al día, estarás muy bien en las islas. ¡Salamat po! (¡Muchas gracias!)

¿Cuáles son los países más baratos para viajar en Europa?

Portugal: Playas del Atlántico y ciudades históricas

Black Bridge Near Body of Water
Photo Of An Alley
Photo of People Riding on City Tram
People at City
Bird's Eye View Photography Of Cove

Portugal es un país que te hará sentir como un explorador del siglo XV. Considerado la joya ibérica en historia y gastronomía; tienes ciudades enteras para explorar gratis y manjares gourmet a precio de menú del día.

Si estás en Lisboa, visita el mirador de Santa Luzia. Deberás probar el pastel de nata con una bica (café expreso). Te costará apenas 2 euros. Acá tendrás una hermosa vista y podrás contemplar el laberinto de tejados rojos y callejuelas empinadas que te ofrece la ciudad.

En cuanto al alojamiento puedes encontrar una habitación en un hostal en el barrio de Alfama por solo 20 euros por noche. Te levantarás cada mañana con el sonido melancólico del fado flotando desde alguna taberna cercana. Mejor que cualquier despertador, te lo aseguro.

Y una de las experiencias más mágicas fue visitar Sintra. Por 5 euros, el billete de tren ida y vuelta desde Lisboa, me encontré en un cuento de hadas hecho realidad. El Palacio da Pena, con sus colores vibrantes y su arquitectura ecléctica, parece sacado de un sueño febril de Gaudí. 

La entrada cuesta 14 euros, pero créeme, vale cada céntimo!

Consejo: lleva zapatos cómodos. Subir esa colina es como un entrenamiento de CrossFit.

Y en cuanto a la comida, en Oporto, por unos 10 euros, te recomiendo la francesinha. Un sandwich gigante: pan, carne, salchicha, jamón, queso, huevo frito, todo bañado en una salsa de cerveza y tomate. 

Es el tipo de plato que te hace querer correr una maratón… o tomar una siesta de tres días. Mi consejo:compártelo con alguien.

Y hablando de Oporto, no puedes irte de Portugal sin hacer una cata de vinos en las bodegas de Vila Nova de Gaia. Por 15 euros, hice un tour que incluía la degustación de tres vinos del Porto. 

Es como un viaje en el tiempo líquido, cada sorbo te transporta a una época diferente. Y te recomiendo que no hagas planes para después, ese vino fortificado es bien traicionero 

Y si tienes más tiempo en Portugal puedes visitar el Algarve. En Lagos, puedes alquilar una tabla de paddle surf por 20 euros y pasar la mañana explorando grutas y playas escondidas. Lo que sí, ten mucho cuidado con las corrientes que son bastante fuertes.

El transporte en Portugal es eficiente y sorprendentemente barato. Un viaje en tren de Lisboa a Oporto cuesta alrededor de 25 euros en segunda clase. Tres horas de paisajes cambiantes, desde viñedos hasta el océano. Te aconsejo reservar con antelación y si puedes escoger los trenes Alfa Pendular. Son más rápidos y cómodos, y si tienes suerte, puedes conseguir ofertas por menos de 20 euros.

Así es, en Portugal puedes desde surfear en Nazaré (donde se han surfeado las olas más grandes del mundo), explorar los viñedos del valle del Duero, relajarte en las playas del Algarve, o simplemente perderte en las callejuelas empedradas de cualquier ciudad.

Tip Mochilero: el «horario portugués» es más relajado que una siesta de domingo, así que tómatelo con calma. Aprende a decir «obrigado/a» (gracias) porque lo usarás mucho. Y no te olvides de probar la sopa da pedra. Es una sopa que, según la leyenda, se hace con una piedra, pero te aseguro que sabe mejor que muchos platos hechos con ingredientes de lujo. 

Con un presupuesto de 50-60 euros al día, vivirás como un navegante recién llegado de las Indias. ¡Saúde! (¡Salud!)

Grecia: Islas paradisíacas y ruinas antiguas

Low Angle Photograph of the Parthenon during Daytime
Santorini, Greece
Ampelaki
Blooming Tree Growing near Traditional White House

Para los amantes de la mitología y cazadores de gyros baratos! Bienvenidos a Grecia, la cuna de la civilización occidental. Un país lleno de historia y belleza natural, donde te encuentras con estatuas de Zeus y sus islas te dejan sin aliento.

En Atenas puedes disfrutar de un freddo espresso y un koulouri (pan de sésamo) en la colina de Filopapo por tan solo 3 euros. Podrás tener la mejor vista del amanecer con la Acrópolis en el fondo.

Puedes reservar una hermosa habitación con terraza y vista a la Acrópolis en el barrio de Plaka por 25 euros por noche.

Visita Delfos. Por 12 euros de entrada y 20 de autobús ida y vuelta desde Atenas, te encontrarás en el «ombligo del mundo» según los antiguos griegos. 

El Oráculo ya no está en funcionamiento (una pena, bien podría haberle preguntado por los números de la lotería), pero las vistas del valle de olivos y el Golfo de Corinto son impresionantes.

Consejo: lleva agua, mucha agua. Subir esas ruinas bajo el sol griego es un entrenamiento espartano.

Uhmmm, la comida griega. Déjame contarte sobre el souvlaki. En cualquier esquina de cualquier ciudad griega, por unos 3 euros, te dan este manjar de los dioses: carne a la parrilla, tomate, cebolla y tzatziki, todo envuelto en una pita calentita. 

Si eres muy aventurero puedes animarte a probar el patsa, una sopa de tripas que se come para curar la resaca. Digamos que es una experiencia… adquirida. Si no eres tan aventurero, mejor quédate con la moussaka.

Y no puedes irte de Grecia sin visitar al menos una isla. Naxos se robó mi corazón (y no solo porque es más barata que Mykonos o Santorini). Por 20 euros la noche, me alojé en un estudio a 5 minutos de la playa. Alquilé una moto por 15 euros al día y exploré playas de arena dorada, pueblos de montaña y ruinas antiguas, todo en la misma isla. 

Mi consejo: visita la Portara al atardecer. Este antiguo portal de mármol enmarca el sol poniente de una manera alucinante.

Y en Grecia también puedes vistiar los Meteora. Por 3 euros, puedes entrar en uno de los monasterios construidos en lo alto de formaciones rocosas que parecen sacadas de Avatar. Es como si los monjes hubieran dicho «hey, construyamos nuestros monasterios en el lugar más inaccesible posible, será divertido».  

El transporte entre islas es una aventura. Un ferry de Atenas (Pireo) a Naxos te puede costar 37 euros por un viaje de 5 horas. Te recomiendo sentarte en la cubierta superior. El viento en la cara, el azul del Egeo y las islas pasando son mejor que cualquier película.

Grecia es como museo de arte pero con playas paradisíacas y comida que te hace llorar de felicidad. 

Puedes desde explorar las ruinas de la Acrópolis, relajarte en las playas de Milos, hacer senderismo en las gargantas de Creta, o simplemente sentarte en una taverna con una horiatiki (ensalada griega) y un frappé, y de seguro lo vas a disfrutar.

Tip Mochilero: el «tiempo griego» es bien relajado, así que tómatelo con calma. Aprende a decir «efharisto» (gracias) y no te olvides de probar el ouzo, pero con moderación, o acabarás creyendo que puedes bailar sirtaki como Zorba. 

Con un presupuesto de 40-50 euros al día, vivirás como un filósofo griego en la tierra donde nació la democracia (y el gyros). ¡Opa!

España: Sol, playa y tapas con alternativas asequibles fuera de las zonas turísticas 

Aerial Photography Of Spain
Brown Painted Infrastructure Beside Trees
Brown Castle and Fountain Outside
Photo Of Beach in Spain
Boats In The Ocean

Bienvenidos a España, el país donde la siesta es un arte, las tapas son religión y tu dinero puede estar tranquilo si sabes dónde mirar y comer. La idea es ir picando un poco de aquí y de allá.

En Madrid puedes visitar La Latina, comerte una tapa con una caña y pagar tan solo 2,50 euros. 

En cuanto al alojamiento, por tan solo 25 euros por noche te puedes quedar en un hostal en  Malasaña, en pleno corazón hipster de la capital y despertarte con el olor a café recién hecho y churros de algún bar local. 

Y en España puedes visitar la Alhambra en Granada. Por 14 euros de entrada (reservada con antelación, ojo), te encontrarás en un cuento de las mil y una noches hecho realidad. Y lo mejor es que en Granada, con cada bebida te ponen una tapa gratis.

Y sí, la comida española es deliciosa, déjame contarte sobre el pulpo a la gallega. En Santiago de Compostela, por unos 12 euros, puedes probar este manjar de los dioses: pulpo tierno como mantequilla, patatas, pimentón y aceite de oliva. Es el tipo de plato que te hace querer peregrinar solo para poder comerlo otra vez. 

Y si visitas San Sebastián, prueba los pintxos. Mejor si vas en grupo y pides uno diferente en cada bar. Es como un tour gastronómico en miniatura, y cada bocado es una explosión de sabores.

Y hablando de playas, no puedes irte de España sin visitar la Costa Brava. En Tossa de Mar, puedes encontrar un camping a 5 minutos de una cala preciosa por solo 20 euros la noche. 

Alquila un kayak por 15 euros y explora las calas secretas (solo se pueden llegar por mar). Te aconsejo llevar snorkel. Las aguas cristalinas y los peces de colores hacen que te sientas como en un acuario natural.

Y para los aventureros, debes visitar Sierra Nevada. Por 45 euros, puedes conseguir un forfait de día en la estación de esquí más meridional de Europa. Es surrealista poder esquiar por la mañana y tomar el sol en la playa por la tarde. Eso sí, no te olvides del protector solar, el sol de altura es muy traicionero.

El transporte en España puede ser sorprendentemente barato si planificas. Un viaje en AVE (tren de alta velocidad) de Madrid a Barcelona cuesta apenas 35 euros reservando con antelación. 

En poco más de 2 horas pasas de estar rodeado de tapas y flamenco a sumergirte en el mundo de Gaudí y la paella. Si puedes suscríbete a las alertas de Renfe. A veces tienen ofertas que son más baratas que compartir coche.

Y España tiene para todos los gustos. Aquí vas a poder bailar flamenco en Sevilla, hacer el Camino de Santiago, explorar los pueblos blancos de Andalucía, o simplemente tumbarte en una playa de Formentera con una sangría en la mano.

Tip Mochilero: la hora de la siesta es sagrada (de 2 a 5 más o menos), la cena no empieza antes de las 9 de la noche, y aprende a pedir «la cuenta» o te quedarás esperando toda la noche. 

Con un presupuesto de 50-60 euros al día fuera podrás vivir sin problema. ¡Olé!

Bulgaria: Playas del Mar Negro y montañas pintorescas

The Alexander Nevsky Cathedral Under a Blue Sky
provdiv Bulgaria
monasterio de rila
7 lagos de rila

¡Zdravei, buscadores de tesoros balcánicos! Bienvenidos a Bulgaria, una joya escondida que tiene los Balcanes reales y la banitsa que te hará llorar de felicidad.

Cuando visites Sofía, ve al mercado central, y pide una banitsa (te la sirven calentita) y acompáñala con un ayran (yogur salado para beber). Juntos te pueden costar 2 leva (1 euro).

Puedes alojarte en el centro de Sofía en habitaciones con vistas a la impresionante Catedral de Alexander Nevsky por solo 15 leva (7.5 euros) por noche. Lo que sí, te despertarás cada mañana con el sonido de las campanas de la iglesia. 

En Bulgaria puedes visitar el Monasterio de Rila por tan solo 8 leva (4 euros) la entrada. Te encontrarás con arcos, frescos y montañas que te dejan sin aliento. Te recomiendo llevar una botella vacía para llenarla en la fuente «milagrosa». No sé si me curó algo, pero después de la caminata, sabía a gloria.

En cuanto a la comida búlgara, debes probar la shopska salata. En cualquier mehana (taberna tradicional) del país, por unos 5 leva (2.5 euros), te sirven esta ensalada de tomate, pepino, cebolla y un montón de sirene (queso feta búlgaro) rallado por encima. 

Es tan simple y tan buena!!

Y si eres más aventurero, en Plovdiv, puedes probar el shkembe chorba (sopa de tripas), o tan solo empieza con una sopa de tarator, que es como un gazpacho de yogur que te salvará en los días calurosos.

Y en Bulgaria no dejes de visitar la costa del Mar Negro. En Sozopol, puedes encontrar un apartamento a 5 minutos de la playa por solo 30 leva (15 euros) la noche. Pasé los días alternando entre playas de arena dorada y el casco antiguo con sus casas de madera del siglo XIX. 

Mi consejo: prueba el midi (mejillones) a la parrilla en cualquier chiringuito de playa. Por 10 leva (5 euros), tienes un festín marino que te hará sentir como un pirata del Mar Negro.

Y si quieres aventura, déjame contarte sobre Bansko. En invierno, es una estación de esquí de primera por una fracción del precio de los Alpes. En verano, es un paraíso para el senderismo. Puedes alquilar un equipo completo de esquí por 30 leva (15 euros) al día y disfrutar de unas pistas alucinantes.

En cuanto al transporte en Bulgaria un viaje en tren de Sofía a Varna (en la costa) cuesta 20 leva (10 euros). Sí, tarda el doble que el autobús, pero los paisajes son de película y los compartimentos parecen sacados de una novela de espías de la Guerra Fría. 

Solo te recomiendo llevar snacks y un buen libro. El tiempo pasa lento en los trenes búlgaros.

Bulgaria es como ese secreto bien guardado que no quieres compartir pero que es demasiado bueno para no hacerlo. Puedes disfrutar de broncearte en las playas de Sunny Beach, explorar ruinas tracias en Kazanlak, hacer senderismo en los Montes Ródope, o simplemente sentarte en una terraza en Plovdiv con una copa de mavrud (vino tinto local).

Tip Mochilero: asiente con la cabeza para decir «no» y muévela de lado a lado para decir «sí» (sí, es al revés y sí, te confundirás más de una vez). Aprende a decir «nazdrave» (salud) porque lo usarás mucho, especialmente cuando pruebes la rakia. Y no te olvides de probar el kiselo mlyako (yogur búlgaro). Dicen que es el secreto de la longevidad en el país. 

Con un presupuesto de 25-30 euros al día, vivirás como un boyardo. На гости! (¡Buen viaje!)

Rumania: Castillos de Drácula y paisajes de cuento

Castillo de Hunedoara, Rumanía
Castillo en Rumanía
Peles Castle
Palacio del parlamento en Rumanía

¡Bună ziua, cazadores de vampiros y buscadores de ganga! Bienvenidos a Rumanía, el país que te hará sentir como el Conde Drácula. En esta joya de los Cárpatos tienes auténticos pastores transilvanos y fortalezas medievales que te dejarán con la boca abierta.

Puedes vivir la ciudad de Bucarest comenzando en el Parque Cișmigiu. Prueba un covrigi (pretzel) con café por 7 lei (1,5 euros), y observa a los locales jugar al ajedrez. Es como si el tiempo se hubiera detenido.

Un alojamiento en un hostal en el barrio de Lipscani cuesta tan solo 60 lei (12 euros) por noche. 

Pero Rumanía no es solo Bucarest, puede tener una experiencia épica al visitar el Castillo de Bran, supuesta morada del Conde Drácula. Por 40 lei (8 euros) de entrada, te encontrarás en un laberinto de pasillos estrechos y habitaciones misteriosas. Lo que sí, intenta ir temprano para evitar las hordas de turistas sedientos de fotos.

En cuanto a la comida rumana, debes probar los mici. Si vas a cualquier terrasă (terraza) del país, por unos 15 lei (3 euros), te sirven estos rollitos de carne a la parrilla que son como pequeñas bombas de sabor. Acompañados de mămăligă (polenta) y un poco de mujdei (salsa de ajo), son el tipo de comida que te hace querer adoptar la nacionalidad rumana. 

Si visitas Sibiu, te recomiendo probar el ciorba de burta (sopa de tripas). Es una experiencia… peculiar. Y si no estás listo para ese nivel de aventura culinaria, mejor empieza con una sarmale (hojas de col rellenas). 

Y no puedes irte de Rumanía sin conducir por la Transfăgărășan. Puedes alquilar un coche por 100 lei (20 euros) al día y lanzarte por lo que Top Gear llamó «la mejor carretera del mundo». Curvas imposibles, vistas de infarto y un lago glaciar en la cima que parece sacado de un cuento.

Finalmente puedes aventurarte en el Delta del Danubio. Por 150 lei (30 euros), puedes hacer un tour en barca de día completo por el segundo delta más grande de Europa. Pelícanos, águilas y pueblos de pescadores que parecen anclados en el tiempo. 

No te olvides el repelente de mosquitos!

Un viaje en tren de Bucarest a Brașov cuesta 60 lei (12 euros) en segunda clase. Seis horas de paisajes cambiantes, desde llanuras interminables hasta los imponentes Cárpatos. Procura llevar snacks y un buen libro para pasar el tiempo.

En fin, Rumanía es un libro de cuentos polvoriento que encuentras en el ático de tu abuela: lleno de historias fascinantes, un poco oscuro en los bordes, pero absolutamente cautivador. 

Ya sea que estés buscando explorar castillos encantados en Transilvania, relajarte en los balnearios de Băile Herculane, hacer senderismo en los Montes Bucegi, o simplemente sentarte en una plaza medieval en Cluj-Napoca con una Ursus bien fría, Rumania tiene para todos los gustos.

Tip Mochilero: el agua del grifo es potable (sí, incluso en Bucarest), aprende a decir «mulțumesc» (gracias) porque lo usarás mucho, y no te olvides de probar el cozonac. Es como un cruasán con esteroides y el desayuno perfecto antes de salir. 

Con un presupuesto de 30-35 euros al día, vivirás una experiencia de cuento. Noroc! (¡Salud!)

Georgia: Vino, montañas y castillos antiguos

Georgia, valley with penguins
Georgia Fortress
Fortaleza de Ananuri
Fortaleza de Ananuri

Para amantes del vino y escaladores de presupuesto! 

Bienvenidos a Georgia, el país que te hará sentir como un rey medieval, lleno de historia y gastronomía, con sus monasterios milenarios colgando y festines que duran horas y que hacen que te tengas que desabrochar tu cinturón.

En Tbilisi tienes que visitar el mercado de Deserter’s Bazaar. Deléitate de los locales regatear por unos kilos de hierbas aromáticas y quesos de formas imposibles. Acá puedes probar un khachapuri (pan relleno de queso) y un vaso de chacha (aguardiente local) por 7 lari (2 euros).

Por tan solo 25 lari (7 euros) puedes reservar una linda habitación en el barrio de Sololaki. Puede que te levantes con el aroma a pan recién horneado pero el sonido de los marshrutkas (minibuses) tocando la bocina. 

Procura visitar Kazbegi (ahora llamado Stepantsminda). Por 10 lari (3 euros) en un marshrutka desde Tbilisi, puedes llegar a Kazbek y la iglesia de Gergeti, una postal viviente que hace que los Alpes parezcan una colina. Y si vas a hacer senderismo, lleva snacks. La vista es tan impresionante que se te olvidará comer, y cuando te des cuenta, estarás a mitad de camino de la cima con el estómago vacío.

En cuanto a la comida Georgiana debes probar el khinkali. En cualquier sakhinkle (casa de khinkali) del país, por unos 10 lari (3 euros), te sirven una docena de estas empanadillas jugosas que son como pequeñas obras de arte comestibles. 

La técnica para comerlas es todo un ritual: agárralas por el «sombrero», dale un mordisco y sorbe el caldo antes de devorar el resto. 

Y si vas por Sighnaghi, la «ciudad del amor» en la región vinícola de Kakheti, prueba el churchkhela, un dulce tradicional que parece una vela multicolor. Es como un Power Bar natural, pero mil veces más rico y con una historia que se remonta a los guerreros georgianos.

Si eres amante del vino, debes visitar una cata en Kakheti. Por unos 50 lari (15 euros), puedes agendar un tour que incluye visitas a bodegas tradicionales, catas ilimitadas y un festín georgiano. Georgia es el lugar de nacimiento del vino, con una tradición de 8000 años.

Consejo: prueba el vino naranja. Es como si un vino blanco y uno tinto tuvieran un hijo rebelde que decidió volverse hipster.

Georgia no es solo vino y montañas, si visitas Batumi, vas a poder apreciar edificios futuristas, casinos y una playa de piedras donde los locales toman el sol como si estuvieran en la Riviera francesa. 

Por 5 lari (1.5 euros), puedes tomar el teleférico que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y las montañas. Y si vas al atardecer vas a poder apreciar la vista del sol hundiéndose en el Mar Negro mientras las luces de la ciudad se encienden. Es algo que no olvidarás jamás.

Un viaje en marshrutka de Tbilisi a Kutaisi cuesta 10 lari (3 euros) por un viaje de 4 horas a través de paisajes cambiantes. Lo que sí, siéntate cerca de una ventana y agárrate fuerte. Los conductores georgianos parecen creer que están en una película de Fast & Furious

En fin, Georgia es como ese amigo que siempre tiene una historia loca que contar y una botella de algo fuerte para acompañarla. 

Ya sea que estés buscando explorar cuevas prehistóricas en Uplistsikhe, esquiar en Gudauri, bañarte en aguas termales en Borjomi, o simplemente sentarte en una terraza en Tbilisi con un vaso de Saperavi viendo pasar la vida, en Georgia lo vas a poder disfrutar.

Tip Mochilero: nunca, jamás, rechaces un brindis de un Tamada (maestro de ceremonias en una supra). Aprende a decir «Gaumarjos!» (¡Salud!) porque lo usarás más que «hello» en inglés. Y no te olvides de probar el Tklapi (puré de frutas secas en forma de cuero). Es como un Fruit Roll-Up, pero con siglos de tradición y sin conservantes artificiales. 

Con un presupuesto de 20-25 euros al día, vivirás como un príncipe medieval en la tierra donde el vino fluye como el agua y la hospitalidad es más abundante que el oxígeno. Chveneba! (¡Hasta la vista!)

Albania: Costas mediterráneas vírgenes y ciudades históricas por descubrir

berat albania balkan
Albania Sunset
Gorica Bridge Albania
Albania Arquitecture

¡Bienvenidos a Albania, una joya escondida de los Balcanes, con sus playas desiertas y ciudades históricas, te harán sentir que estás soñando.

Cuando visites Albania, anda a la plaza Skanderbeg en Tirana. Podrás disfrutar de la arquitectura en el colorido mosaico de edificios que van desde lo otomano hasta lo italiano y soviético. Prueba el byrek (pastel de queso) con café turco, no te costarán más que 150 lek (1,20 euros).

Puedes hospedarte en una habitación en el barrio de Blloku por tan solo 1500 lek (12 euros) por noche. En Blloku estarás en el epicentro de la vida nocturna de Tirana, donde los viejos bunkers los convierten en cafeterías hipsters.

Visita Gjirokastra, la ciudad de piedra. Por 200 lek (1,60 euros) de entrada al castillo, te encontrarás en un laberinto de calles empedradas y casas-fortaleza que parecen sacadas de un cuento de hadas. Lleva zapatos cómodos ya que las cuestas de Gjirokastra son bastante empinadas.

Yummi, la comida albanesa. En cualquier restaurante familiar del país, por unos 500 lek (4 euros), te sirven este guiso de cordero al horno con yogur que es como un abrazo para tu estómago, el tavë kosi.

También puedes probar el kokoretsi (intestinos de cordero a la parrilla) o empezar con un fërgesë (pimientos y queso al horno). Es como una ratatouille albanesa que te hará ver fuegos artificiales con los ojos cerrados.

Y no puedes irte de Albania sin visitar la Riviera Albanesa. Por 1000 lek (8 euros), puedes alquilar una sombrilla y dos sillas en la playa de Ksamil por todo un día. Aguas cristalinas, arena blanca y prácticamente vacía, muy apto para hacer snorkel. Los peces de colores nadando entre tus pies te harán sentir como si estuvieras en un acuario natural.

Finalmente debes visitar el Parque Nacional de Theth. Por 2000 lek (16 euros), te puedes alojar en una casa de una familia local con cena y desayuno incluidos. Disfruta del senderismo hasta la Cascada de la Novia, y nada en piscinas naturales de agua cristalina

Lo que sí, recuerda llevar efectivo, ya que los cajeros automáticos son escasos.

Para que tengas una referencia, un viaje en furgoneta (furgon) de Tirana a Vlorë cuesta 500 lek (4 euros). Tres horas de paisajes cambiantes, desde montañas escarpadas hasta costas mediterráneas, con la banda sonora de música folk albanesa a todo volumen. 

Agárrate fuerte y disfruta del viaje!

En Albania vas a poder explorar ruinas greco-romanas en Butrint, relajarte en las playas vírgenes de la Riviera Albanesa, hacer rafting en el cañón de Osumi, o sentarte en una plaza en Berat (la ciudad de las mil ventanas) con un xhiro (gyro albanés) en la mano a disfrutar tus vacaciones.

Tip Mochilero: al igual que en Bulgaria, asiente con la cabeza para decir «no» y muévela de lado a lado para decir «sí». Aprende a decir «Gëzuar!» (¡Salud!) porque lo usarás mucho, especialmente cuando pruebes el raki. Y no te olvides de probar el qifqi (bolas de arroz fritas). 

Con un presupuesto de 20-25 euros al día, vivirás como un pasha otomano en la tierra donde las águilas se atreven a volar. Mirupafshim! (¡Hasta la vista!)

¿Cuáles son los países más baratos para viajar en Latinoamérica?

Paraguay: El corazón verde de Sudamérica

Palacio de Gobierno Paraguay
Ruinas Paraguay
Paraguay Brick Flag
Paraguay Sunset
Paraguay Oranges

Bienvenidos a Paraguay, ubicada en corazón de Sudamérica podrás encontrar yerba mate genuina, y gauchos reales cabalgando por la sabana.

Para realmente probar lo tradicional de Asunción deberás ir al Mercado 4 y pedir una chipa (pan de queso) y tereré (mate frío). Por tan solo 10.000 guaraníes (1,5 dólares), vas a disfrutar esta comida tradicional. Aunque realmente las puedes encontrar por donde quieras!

Puedes alojarte en algunos barrios en Asunción, lo que sí ten mucho en cuenta la seguridad de la zona. Por ejemplo el barrio de La Chacarita se ha vuelto bastante peligroso por lo que no te recomiendo alojarte por ahí. Igual puedes conseguir hostels por tan solo 100.000 guaraníes (15 dólares) por noche.

Si vas a las afueras de Asunción puedes visitar las ruinas jesuíticas de Trinidad. Por 25.000 guaraníes (3,5 dólares) de entrada, puedes pasear por los restos de una utopía del siglo XVII, con ancianos tomando mate a la sombra de iglesias coloniales. 

Consejo: Es importante que lleves protector solar y repelente de mosquitos.

En cuanto a la comida paraguaya, debes probar el locro. En cualquier comedor del país, por unos 20.000 guaraníes (3 dólares), te sirven un guiso de carne y maíz muy sabroso.

Si visitas Ciudad del Este, puedes probar el kivevé (puré de calabaza con queso y almidón) acompañarlo con una caña paraguaya (ron local). La combinación es tan buena que deberían declararla patrimonio nacional. También si vas a los mercados puedes encontrar productos a muy buenos precios, desde ropa hasta comida para llevar.

Si eres amante de la naturaleza no puedes irte de Paraguay sin visitar el Chaco. Por 200.000 guaraníes (30 dólares), puedes reservar un tour de un día por esta región salvaje que ocupa el 60% del país pero solo el 2% de su población. 

Imagina una sábana infinita, jaguares esquivos y más especies de aves que gente. Te aconsejo llevar una cámara con buen zoom. Los animales son tímidos, pero cuando los ves, querrás capturar el momento.

Y si te gusta el carnaval, déjame contarte sobre Encarnación. Esta ciudad en la frontera con Argentina se transforma cada febrero en la capital del carnaval paraguayo. Por 50.000 guaraníes (7,5 dólares), consigues una entrada para ver el desfile. Plumas, lentejuelas y ritmos que te hacen mover los pies aunque tengas dos pies izquierdos.

Un viaje en bus desde Asunción a Ciudad del Este cuesta 80.000 guaraníes (12 dólares) y toma unas 6 horas en el que viajas a través de campos de soja que parecen interminables. De todas formas lleva audífonos y un buen libro, las películas de acción a todo volumen son la banda sonora no oficial de los buses paraguayos.

Pero lo que realmente hace que Paraguay sea especial es su gente. La calidez que tienen todas las personas es muy gratificante. Cuando viajamos en auto por Paraguay, paramos en una estación de servicio a poner gasolina y un Paraguayo se acercó a conversar y nos ofreció su departamento en Asunción.

Alargamos nuestro viaje una semana más y pasamos esos días en un departamento hermoso con piscina, y gratis!

Y ya sea que estés buscando explorar las cataratas del Monday (como las del Iguazú, pero sin las multitudes), relajarte en los lagos de San Bernardino, comprar electrónicos a precio de ganga en Ciudad del Este, o simplemente sentarte en una plaza de Asunción con un tereré en la mano viendo pasar la vida, si visitas Paraguay te va a encantar!

Tip Mochilero: el guaraní es la única lengua indígena hablada mayoritariamente por no indígenas en América, así que aprende algunas frases. «Mba’éichapa» (Hola) y «Aguyje» (Gracias) te llevarán lejos. Y no te olvides de probar el mbeju (torta de almidón y queso). Es como una pizza paraguaya que me encantó tanto que la comí por 3 almuerzos seguidos. 

Con un presupuesto de 25-30 dólares al día, vivirás como un terrateniente en la tierra donde el mate es frío y la hospitalidad es cálida. ¡Jajotopata! (¡Hasta pronto!)

Colombia: Desde la selva amazónica hasta ciudades vibrantes

Calles pintorescas en Bogota Colombia
Women on Street in Colombia
2 Green Palm Trees Beside Wooden Door
Recolección de Cafe, Colombia
Misty Landscape with Tall Palm Trees

¡Quihubo parce! Bienvenidos a Colombia, el país que te hará sentir como Gabriel García Márquez escribiendo «Cien años de soledad”, tierra del realismo mágico con guacamayas de colores, y exóticos destinos en la cordillera de los Andes.

Puedes comenzar tu visita a Colombia probando un ajiaco típico con un tinto (café negro) en Bogotá, en la Plaza Bolívar, por tan solo 12.000 pesos colombianos (3 dólares). Saborea esa sopa mientras observas a los locales alimentar las palomas y debatir sobre política.

Para tu alojamiento puedes quedarte en el barrio La Candelaria por tan solo 40.000 pesos (10 dólares) por noche. Es un barrio con buena onda y arte callejero para recorrer.

Y para los amantes de la aventura, no te puedes perder el Parque Nacional Tayrona. Por 63.500 pesos (16 dólares) de entrada, vas a recorrer el paraíso donde la selva se encuentra con el mar Caribe. Playas de arena blanca, selva tropical y ruinas indígenas, todo en un solo lugar. 

Consejo: lleva efectivo y comida. Dentro del parque no tienen muchos sitios en dónde comer. Y a pesar de ser más caro (11 dólares por plato) no nos pareció tan excesivo tampoco.

Si visitas Medellín, no debes dejar pasar la bandeja paisa. En cualquier restaurante, por unos 20.000 pesos (5 dólares), te sirven este festín que incluye frijoles, arroz, carne molida, chicharrón, huevo frito, plátano maduro, aguacate y arepa. 

Es el tipo de plato que te hace querer tomar una siesta inmediatamente después, pero la ciudad es tan emocionante que te resistes. 

En Cali, puedes probar el champús, una bebida dulce hecha de maíz, frutas y especias. Es como si el otoño y el verano se hubieran licuado juntos. 

Te aconsejo tomarlo frío en un día caluroso y sentirás que has descubierto el secreto de la felicidad.

Otra aventura que puedes hacer es visitar el Eje Cafetero. Por 120.000 pesos (30 dólares), hice un tour de un día por fincas cafeteras, aprendiendo sobre el proceso del café desde el grano hasta la taza. Terminé el día en el Valle del Cocora, rodeada de las palmeras de cera más altas del mundo.

Consejo: Lleva impermeable ya que el clima puede cambiar en un instante.

Y no dejes de visitar Cartagena en tu viaje. Por 10.000 pesos (2.5 dólares), puedes comprar una limonada de coco de los vendedores ambulantes y pasar por las murallas al atardecer. La vista del mar Caribe y la ciudad vieja iluminada es algo que no olvidarás jamás. 

Te recomiendo llevar zapatos cómodos. Las calles empedradas son pintorescas, pero son enemigas juradas de los tobillos débiles.

El transporte en Colombia es una aventura en sí mismo. Un viaje en bus de Medellín a Guatapé cuesta 14.000 pesos (3.5 dólares) y toma unas dos horas a través de paisajes que parecen sacados de una postal. Las vistas del embalse y la Piedra del Peñol son impagables.

Y en Colombia vas a encontrar aventura y paz, desde explorar la Ciudad Perdida en la Sierra Nevada, flotar en el río de colores de Caño Cristales, bailar salsa hasta el amanecer en Cali, o simplemente sentarte en una plaza de Popayán con un cholado en la mano viendo pasar la vida.

Tip Mochilero: «dar papaya» significa ponerse en una situación vulnerable, así que mantén tus pertenencias cerca en lugares concurridos. Aprende a decir «Qué chimba» (¡Qué genial!) porque lo usarás a cada rato. Y no te olvides de probar la fruta. El lulo, la granadilla y el maracuyá te harán cuestionar por qué alguna vez te conformaste con manzanas y naranjas. 

Con un presupuesto de 30-35 dólares al día, vivirás como un narco (pero de los buenos) en la tierra donde la realidad supera la ficción. ¡Nos vemos parcero!

Perú: Machu Picchu y gastronomía de clase mundial

Machu Picchu Ruins Landscape
Montaña de Colores en Peru
Huacachina Oasis en Peru
Huayhuaz Trekking en Peru Andes

Bienvenidos a Perú, esta es la tierra de los incas, donde tienes ceviche fresco y ruinas milenarias que te dejarán con la boca abierta.

La primera actividad en la agenda del día es visitar el Mercado de Surquillo en Lima. Por tan solo 10 soles (3 dólares) puedes disfrutar de un pan con chicharrón y un jugo de maracuyá refrescante. Mira muy de cerca la variedad de papas que existen y mira a los limeños regatear en sus compras por la mañana.

Puedes conseguir una habitación barata en el barrio de Barranco por tan solo 40 soles (12 dólares) por noche. Cada mañana me despertaba con el sonido de las olas y el olor a anticuchos de la noche anterior.

Y bueno, debes visitar Machu Picchu, es una experiencia mágica. Por 152 soles (45 dólares) de entrada, más unos 220 soles (65 dólares) por el tren desde Ollantaytambo, podrás visitar la ciudad perdida de los incas. 

Machu Picchu es como si alguien hubiera construido el set más impresionante de una película y se hubiera olvidado de recogerlo. 

En frente tienes la montaña de Huayna Picchu que vale la pena visitar y subir hasta el mirador. Para Huayna Picchu te recomiendo reservar la entrada con anticipación porque, a diferencia de Machu Picchu, esta tiene una capacidad diaria de 200 personas y puedes quedarte sin conocerla.

Y en cuanto a la comida, la Peruana tiene muy buena fama, y se la merece. 

El ceviche! Yummhh, en cualquier cevichería de Lima, por unos 25 soles (7 dólares), te sirven este manjar de los dioses marinos que es como un beso del océano Pacífico.

Y no puedes irte de Perú sin visitar Arequipa, más conocida como la Ciudad Blanca. Por 20 soles (6 dólares), puedes entrar al Monasterio de Santa Catalina, una ciudad en miniatura dentro de la ciudad. Es como si el tiempo se hubiera detenido en el siglo XVI, solo que con mejor iluminación y menos peste bubónica. 

Un consejo: Siempre lleva una chaqueta. El clima en Arequipa es tan cambiante como mis planes de mochilera.

Y no creas que Perú es solo ruinas y ciudades coloniales, déjame contarte sobre Huacachina, un oasis en medio del desierto. Por 50 soles (15 dólares), puedes hacer un tour en buggy por las dunas que te hará gritar y reír como loco al mismo tiempo. 

Finalmente terminarás haciendo sandboard, que es como el snowboard pero con más arena en lugares donde no sabías que podía entrar arena. 

Para que tengas una referencia, un viaje en bus de Lima a Huaraz cuesta 60 soles (18 dólares) por un viaje nocturno de 8 horas que te lleva de la costa al corazón de los Andes. 

Y cuando viajes lleva un suéter extra. Los buses peruanos tienen el aire acondicionado programado para «congelación criogénica».

Y si te queda tiempo puedes explorar las líneas de Nazca desde el aire, hacer trekking en el Cañón del Colca, navegar por el lago Titicaca, o simplemente sentarte en una plaza de Cusco con un mate de coca en la mano viendo pasar las alpacas, definitivamente en este país no te vas a aburrir.

Tip Mochilero: la altura no es broma, así que toma las cosas con calma en las ciudades andinas. Aprende a decir «Qué paja» (¡Qué cool!), y no te olvides de probar el pisco sour. Es como si una nube alcohólica te besara y luego te diera una patada. 

Con un presupuesto de 30-35 dólares al día, vivirás como un dios del sol. ¡Nos vemos, causa!

Bolivia: Salar de Uyuni y paisajes lunares

Atardecer en el Salar de Uyuni
Los Andes Bolivia
Cementerio de Trenes en Uyuni
Banderas en Salar de Uyuni
Cholita Boliviana

Bienvenidos a Bolivia, el país que te hará sentir como un astronauta. Llena de contrastes naturales en su cordillera y refugio del salar más grande del mundo.

Probablemente deberás pasar por La Paz. Visita el Mercado de las Brujas, come una salteña y prueba el mate de coca por 10 bolivianos (1,5 dólares). Aquí conocerás a las cholitas que venden amuletos y pociones.

Puedes alojarte en el barrio de Sopocachi por tan solo 70 bolivianos (10 dólares) por noche, que está muy cerca del sistema de teleféricos de la ciudad, que por cierto no te lo puedes perder.

Y por supuesto, la mejor experiencia en Bolivia fue visitar el Salar de Uyuni. Por 750 bolivianos (110 dólares), puedes hacer un tour de 3 días y recorrer desde el salar más grande del mundo a lagunas de colores habitadas por flamencos. 

Consejo: lleva baterías extra para tu cámara, tomarás cientos de fotos en estos paisajes inimaginables.

En cualquier chichería de Cochabamba, por unos 35 bolivianos (5 dólares), te sirven el pique a lo macho, realmente una bomba de sabor. Carne, salchichas, papas fritas, huevos y una salsa picante que te hará ver la vida en technicolor. 

No puedes irte de Bolivia sin visitar Sucre, la ciudad blanca. Por 20 bolivianos (3 dólares), puedes subir al mirador de la Recoleta y tener una vista panorámica de la ciudad. 

También puedes probar la k’alaphurka, una sopa que se sirve hirviendo con una piedra caliente dentro. Es como si estuvieras comiendo un volcán en miniatura. Igual te aconsejo que esperes a que se enfríe un poco, a menos que quieras perder el sentido del gusto por una semana.

Y no te confíes, siempre lleva protector solar. El sol boliviano es tan fuerte que podrías broncearte a la sombra.

Finalmente quiero contarte sobre la selva amazónica en Rurrenabaque. Por 1400 bolivianos (200 dólares), puedes hacer un tour de 3 días por la selva que te llevará a nadar con delfines rosados, pescar pirañas y dormir  en hamacas bajo un cielo estrellado.

El viaje en bus de La Paz a Copacabana cuesta 30 bolivianos (4,5 dólares) y tomó unas 4 horas, que incluyó cruzar el Estrecho de Tiquina en una balsa que parecía sacada de una película de piratas. 

Agárrate fuerte y disfruta del viaje!

Finalmente en Bolivia puedes disfrutar de varias actividades, ya sea que estés buscando explorar las ruinas de Tiwanaku, hacer ciclismo por el Camino de la Muerte, flotar en las aguas del Lago Titicaca, o simplemente sentarte en una plaza de Potosí con un chuflay en la mano viendo pasar las llamas, tienes para todos los gustos.

Tip Mochilero: la altura no es broma, así que toma las cosas con calma y bebe mucha agua. Aprende a decir «¡Qué lindo!» y no te olvides de probar el singani. Es como si el pisco y el coñac tuvieran un hijo rebelde criado en los Andes. 

Con un presupuesto de 25-30 dólares al día, vivirás como un rey inca en la tierra donde la realidad supera cualquier cosa que puedas imaginar. ¡Jallalla, caserito!

Guatemala: Tierra de eterna primavera y legado maya

Tikal piramids Guatemala
Lago Atitlán en Guatemala
Antigua Guatemala anocheciendo
Pools in the Cahabon River, Semuc Champey, Guatemala

Bienvenidos! Llegan ustedes a Guatemala, la tierra donde los mayas decidieron construir sus pirámides y la naturaleza las escondió en su selva. Aquí vas a encontrar desde volcanes activos, hasta lagos alucinantes.  

Lo primero que debes visitar es Antigua Guatemala. Recorre el Parque Central y cómete un chuchito (tamal guatemalteco) con café de Antigua por 20 quetzales (2.5 dólares), mientras  observas el Volcán de Agua asomando entre los edificios coloniales.

Alquila una habitación en el centro de Antigua. De todas formas la ciudad en sí es muy caminable. El hostal te puede costar unos 60 quetzales (8 dólares) por noche con patio interno y todo. 

Vas a poder escuchar las campanas de la iglesia cada mañana y despertar con el aroma a pan dulce recién horneado, 

¡una delicia!

La mejor experiencia cultural y natural fue visitar Tikal. Por 150 quetzales (20 dólares) de entrada, te adentras en la selva para recorrer una ciudad llena de pirámides. Pirámides que se alzan sobre la jungla y otras que no, monos aulladores que parecen estar practicando para un concurso de gritos, y un silencio tan profundo que casi puedes oír el paso del tiempo. 

Te recomiendo ir al amanecer y ver el sol salir desde el Templo IV. Es como ser testigo del nacimiento del universo, pero con más mosquitos. Y ten cuidado con los pavos reales pueden enojarse con facilidad.

Ahora te voy a contar sobre el kak’ik. En cualquier comedor de Cobán, por unos 40 quetzales (5 dólares), te sirven esta sopa picante de pavo que es como un abrazo para tu alma… y un incendio para tu lengua. 

Si visitas el mercado de Chichicastenango, puedes probar el fiambre. Es como si todos los embutidos y verduras del mundo hubieran decidido tener una fiesta en un plato. Te recomiendo ir sin desayunar, se come bastante.

Si estás buscando algo de aventura mezclado con cultura debes visitar el Lago de Atitlán. Por 25 quetzales (3 dólares), puedes tomar un barco de Panajachel a San Pedro La Laguna y encontrar lo que debe ser el lago más hermoso del mundo. 

Rodeado de volcanes y pueblos pintorescos, te aconsejo estar un par de días y visitarlos, cada uno tiene su encanto. Toma una clase de yoga al amanecer, haz el saludo al sol con un volcán de fondo y dale un nuevo significado a la «conexión con la naturaleza».

Además, en Guatemala, puedes visitar el Volcán Pacaya. Por 50 quetzales (6.5 dólares) de entrada más el costo del guía, puedes subir al volcán activo y tostar malvaviscos en las grietas de lava. Es como hacer camping, pero con la posibilidad real de que la tierra se abra bajo tus pies. Emocionante, ¿verdad?

El transporte en Guatemala en chicken bus (autobús escolar reconvertido) de Antigua a Panajachel cuesta 25 quetzales (3 dólares) por un viaje que toma 3 horas. 

Y no te puedes ir de Guatemala sin visitar Semuc Champey, un paradisíaco enclave natural en el departamento de Alta Verapaz. Famoso por sus piscinas naturales escalonadas de agua cristalina color turquesa, formadas sobre un puente natural de piedra caliza. 

Los visitantes pueden nadar en las piscinas, explorar cuevas cercanas, hacer tubing en el río Cahabón o caminar hasta el mirador para obtener una vista panorámica impresionante. 

Rodeado de exuberante selva tropical, Semuc Champey ofrece una experiencia de ecoturismo inolvidable, combinando belleza natural y aventura.

En fin, en Guatemala no te podrás aburrir, podrás explorar las ruinas de Yaxhá al atardecer, hacer surf en las playas negras de El Paredón, perderte en los mercados coloridos de Chichicastenango, o simplemente relajarte en las aguas termales de Fuentes Georginas.

Tip Mochilero: «Puchica» es la palabra multiusos para expresar sorpresa, alegría o frustración. Aprende a amar el picante, porque aquí hasta el ketchup pica. Y no te olvides de probar el ron Zacapa.

Con un presupuesto de 25-30 dólares al día, vivirás como un rey maya en la tierra de la eterna primavera. ¡Nos vemos en los tupis, vos!

¿Cuáles son los países más baratos para viajar en África?

Marruecos: Medinas, desiertos y montañas

Vista panorámica de Marruecos
Platos Coloridos, artesanías, marruecos
Elisa con mochila sentada en una banca en Fez
Desierto de Marruecos
mosque casablanca marruecos

¡Salam aleikum! Bienvenidos a Marruecos, el país que te hará sentir como Aladdin con un presupuesto… bueno de Aladdin. Esta tierra de las mil y una noches es conocida como el gran bazar, llena de riads encantadoras (antiguas casas tradicionales marroquís) y mercaderes como en la antigua Agrabah.

Inicia tu visita en Marrakech en la plaza Jemaa el-Fna. Por 15 dirhams (1,5 dólares) prueba un msemen (crepe marroquí) con un delicioso zumo de naranja recién exprimido . Disfruta del espectáculo de los encantadores de serpientes y cuenta cuentos.

Alojarte en un riad encantador en la medina, con patio interior y una fuente, te puede costar tan solo 150 dirhams (15 euros) por noche y te sentirás como en el palacio de un sultán. Vas a vivir la experiencia de despertarte cada mañana con el sonido del llamado a la oración y el aroma a menta fresca.

Y si llegaste hasta Marruecos, debes visitar el desierto del Sahara. Por 600 dirhams (60 euros), puedes hacer un tour de 2 días que te lleve desde las montañas del Atlas hasta las dunas de Merzouga. 

Para el desierto es importante que lleves pañuelo para cubrirte la cara, de lo contrario acabarás con la piel hecha pedazos.

Y en Marruecos debes probar el tajine. En cualquier restaurante local, por unos 50 dirhams (5 euros), te sirven este guiso lento cocinado en una vasija cónica que es realmente delicioso. 

Si visitas Fez, prueba la pastilla, un pastel de hojaldre relleno de carne de paloma y cubierto de azúcar glas y canela. Es como si el dulce y el salado hubieran tenido una pelea y ambos hubieran ganado. 

Mi consejo: no preguntes de dónde viene la carne si eres sensible. A veces, la ignorancia es felicidad.

Hablando de Fez, no puedes irte de Marruecos sin perderte en su medina. Por 0 dirhams (sí, es gratis), pasarás horas vagando por el laberinto de callejones más grande del mundo. Y en este caso sí recomiendo contratar un guía local si no quieres terminar en el taller de un curtidor preguntándote cómo llegaste allí.

Y no debes irte de Marruecos sin visitar Chefchaouen, la ciudad azul. Por 10 dirhams (1 euro), puedes subir a la colina de la mezquita española y tener una vista panorámica que te hará sentir dentro de una postal.

Es como si un pintor hubiera derramado un bote de pintura azul sobre una ciudad entera y a todos les hubiera encantado el resultado. Prepara tu cámara con baterías y memoria porque encontrarás un poco de magia en cada rincón.

El viaje en autobús de Marrakech a Essaouira cuesta 80 dirhams (8 euros) y toma 3 horas y te lleva de las montañas al océano Atlántico. Si puedes siéntate al lado derecho del autobús. Las vistas de cabras subidas a los árboles de argán son impagables.

Y si estás buscando un poco de aventura, en Marruecos puedes surfear en Taghazout, hacer trekking en las montañas del Rif o explorar las kasbahs del sur. O de lo contrario, simplemente siéntate en una tetería de Tánger con un té con menta en la mano y deléitate en el Estrecho de Gibraltar.

Tip Mochilero: regatear es un deporte nacional, así que practica tu cara de póker. Aprende a decir «La, shukran» (No, gracias). No te olvides de probar el argán. Es como si el aceite de oliva y la mantequilla de maní se mezclaran de manera perfecta.

Con un presupuesto de 25-30 euros al día, vivirás como un pachá en la tierra donde el tiempo parece haberse detenido, pero tu aventura apenas comienza.

Egipto: Pirámides y cruceros por el Nilo

pirámides de giza Egipto
Facade of the Abu Simble Egyptian Temple
Vista Aeria de El Cairo
Templo de Hatshepsut
estatuas en luxor

Para los amantes de las momias y cazadores de gangas en el bazar, Egipto es un destino que no te puedes perder. Esta es la tierra de los faraones, lleno de historia antigua, de momias auténticas y pirámides maravillosas que te dejarán sin aliento.

Por 15 libras egipcias (menos de 1 euro), puedes probar un ta’meya (falafel egipcio)  con un vaso de karkadé (té de hibisco) en el barrio de  Khan el-Khalili en El Cairo y escuchar a los lugareños regatear sus productos.

Una habitación en un hotel con vistas a las pirámides en Giza cuesta alrededor de 250 libras egipcias (15 euros) por noche. Y te despertarás cada mañana con el sonido de los camellos y el aroma a shisha.

Y si visitas Egipto, querrás hacer un crucero por el Nilo. Por 2000 libras egipcias (120 dólares) por 3 noches, puedes navegar desde Luxor hasta Asuán, parando en templos antiguos impresionantes.

Consejo: lleva un sombrero y protector solar. El sol egipcio es tan intenso que podrías volver a casa pareciendo una momia sin querer.

En cuanto a comida, te puedo contar sobre el koshari. En cualquier restaurante local, por unas 30 libras egipcias (menos de 2 euros), te sirven este plato de pasta, arroz, lentejas y salsa de tomate picante que es simplemente exquisito. 

De igual forma, una vez, en Luxor, me aventuré a probar el molokhia, una sopa verde hecha de hojas de yute. Es como si la espinaca y el okra se mezclaran. 

Mi consejo: no juzgues por la apariencia. Sabe mucho mejor de lo que parece.

Y hablando de Luxor, no puedes irte de Egipto sin visitar el Valle de los Reyes. Por 240 libras egipcias (14 euros), vas a poder entrar tumbas milenarias, como si alguien hubiera decidido esconder tesoros en un laberinto subterráneo y luego hubiera perdido el mapa. 

Te recomiendo que contrates a un guía que te explique bien, sino podrías confundir fácilmente las tumbas de los faraones. Y siempre va a poder contarte un poco más de la historia del lugar.

Y si crees que Egipto es solo historia antigua, déjame contarte sobre Dahab en el Mar Rojo. Por 150 libras egipcias (9 euros), puedes alquilar equipo de snorkel y pasar el día nadando entre peces de colores que parecen salidos de «Buscando a Nemo».

El transporte en tren nocturno de El Cairo a Luxor cuesta 400 libras egipcias (24 euros) en primera clase. Doce horas de traqueteo que te hacen sentir como si estuvieras en el Orient Express. 

Te recomiendo llevar tapones para los oídos. El vendedor de té parece creer que todos los pasajeros son un poco sordos.

Y en Egipto vas a encontrar de todo, ya sea que estés buscando explorar las pirámides de Giza, bucear en el Mar Rojo o navegar por el Nilo. Sino, simplemente siéntate en un café de Alejandría con un shisha en la mano para contemplar el Mediterráneo.

Tip Mochilero: el regateo es un arte, así que canaliza tu Cleopatra interior. Aprende a decir «La shukran» (No, gracias) y no te olvides de probar el zumo de caña de azúcar.

Con un presupuesto de 25-30 euros al día, vivirás como un faraón ¡Ma’a salama, ya habibi!

Tanzania: Safaris y Zanzíbar

kilimanjaro tanzania
elefantes tanzania
girafas y zebras en tanzania
leon closeup

Para los amantes de la vida salvaje y buscadores de aventuras Tanzania es un destino que no te puedes perder. Esta es la tierra del Kilimanjaro, hogar de los masai, y el escenario de migraciones épicas que harán que te sientas como en un documental de National Geographic en vivo.

Por 5,000 chelines tanzanos (unos 2 dólares), puedes disfrutar de un plato de nyama choma (carne a la parrilla) con un vaso de mbege (cerveza de plátano) en el mercado de Karatu, escuchando a los lugareños negociar el precio de las vacas.

Una habitación en un lodge con vistas a la sabana del Serengeti cuesta alrededor de 100,000 chelines (40 euros) por noche. Y te despertarás cada mañana con el rugido de los leones y el aroma a café tanzano recién hecho.

Y si visitas Tanzania, querrás hacer un safari. Por 250,000 chelines (100 euros) por día, puedes recorrer el cráter del Ngorongoro, parando para ver de cerca a los «cinco grandes» y preguntándote si ese leopardo te está mirando a ti o a la gacela de al lado.

Consejo: lleva binoculares y repelente de insectos. Los mosquitos tanzanos son tan persistentes.

En cuanto a comida, te puedo contar sobre el ugali. En cualquier local, por unos 3,000 chelines (1.20 euros), te sirven esta masa de maíz con un guiso de verduras que es simplemente reconfortante. 

De igual forma, una vez, en Zanzíbar, me aventuré a probar el octopus curry. Es como si el mar y la India se hubieran fusionado en tu paladar. Y no te asustes por los tentáculos, sabe mucho mejor de lo que imaginas.

Y hablando de Zanzíbar, no puedes irte de Tanzania sin visitar Stone Town. Por 25,000 chelines (10 euros), podrás perderte en un laberinto de callejuelas estrechas. Y te recomiendo que contrates a un guía local. Si no, podrías terminar perdido, y siempre podrá contarte historias fascinantes sobre la isla de las especias.

Y si crees que Tanzania es solo safaris, déjame contarte sobre Nungwi en Zanzíbar. Por 30,000 chelines (12 euros), puedes alquilar equipo de snorkel y pasar el día nadando entre peces tropicales que parecen salidos de una caja de lápices de colores.

El transporte en bus de Arusha a Dar es Salaam cuesta 50,000 chelines (20 euros). Doce horas de baches no te olvidarás nunca. Te recomiendo llevar un cojín, me lo vas a agradecer.

Y en Tanzania vas a encontrar de todo, ya sea que estés buscando escalar el Kilimanjaro, bucear en Mafia Island o perseguir ñus en el Serengeti. Sino, simplemente siéntate en una playa de Zanzíbar con un coco en la mano para contemplar el atardecer sobre el Océano Índico.

Tip Mochilero: Aprender swahili básico te llevará lejos. Aprende a decir «Asante sana» (Muchas gracias) y no te olvides de probar el chai masala en cada parada.

Con un presupuesto de 40-50 euros al día, vivirás como un rey masai. ¡Kwaheri, rafiki yangu!

Etiopía: Historia milenaria y paisajes únicos a costos moderados

Gonder Castle Ehiopia
Iglesias excavadas en la roca de Lalibela
Ethiopia Simien
ethiopian coffe
Gondar Ethiopian Ruins

Para los aventureros del café y buscadores de la cuna de la humanidad, Etiopía es la tierra del Arca de la Alianza, hogar de Lucy (nuestra abuela evolutiva), y el escenario de ceremonias del café.

Por 50 birr (menos de 1 euro), puedes devorar un plato de injera con wot (un pan esponjoso con guisos picantes) en el mercado de Addis Abeba mientras observas a los negociantes en sus puestitos de especias.

En cuanto al alojamiento, una habitación en un hotel con vistas a las montañas Simien te puede costar alrededor de 500 birr (9 euros) por noche. Y te despertarás cada mañana con el aullido de los babuinos gelada y el aroma a incienso que parece impregnar todo el país.

Y si visitas Etiopía, querrás hacer un tour por las iglesias excavadas en la roca de Lalibela. Por 1000 birr (18 euros), podrás sentirte como Indiana Jones descubriendo templos perdidos.

Es importante que lleves zapatos cómodos y una bufanda. Las iglesias son frescas y resbaladizas, y podrías terminar tu visita pareciendo un monje accidentado.

En cuanto a comida, debes probar el kitfo. En cualquier restaurante local, por unos 100 birr (menos de 2 euros), te sirven esta carne cruda picante que es como un steak tartar etíope. 

Una vez, en Gondar, me atreví a probar el tej, un vino de miel que te hace sentir un picante mortal. Te recomiendo ir despacio, es más fuerte de lo que parece.

Y hablando de Gondar, no puedes irte de Etiopía sin visitar los castillos. Por 200 birr (3.5 euros), entrarás en un complejo que parece sacado de un cuento de hadas. Para esta experiencia sí te recomiendo que contrates a un guía local. Siempre podrá contarte leyendas fascinantes sobre la reina de Saba y el rey Salomón.

Y si crees que Etiopía es solo historia antigua, déjame contarte sobre el Parque Nacional de Awash. Por 300 birr (5.5 euros), puedes pasar el día viendo volcanes, cascadas y animales salvajes que parecen salidos de «El Rey León».

El viaje en autobús de Addis Abeba a Bahir Dar cuesta 400 birr (7 euros). Diez horas de sacudidas que te hacen sentir como si estuvieras en una lavadora gigante. Y te recomiendo llevar tapones para los oídos. Los conductores parecen creer que la bocina es un instrumento musical.

Y en Etiopía vas a encontrar de todo, ya sea que estés buscando explorar los monasterios del lago Tana, avistar lobos etíopes en las montañas Bale o probar los mejores granos de café en su tierra natal. 

Sino, simplemente siéntate en una «casa de café» tradicional y observa la ceremonia del café, un ritual que convierte el acto de beber café en una experiencia casi religiosa.

Tip Mochilero: Aprende a decir «Ameseginalehu» (gracias) y prepárate para usarlo a menudo. Los etíopes son tan amables que te harán sentir como un invitado de honor en todo momento.

Con un presupuesto de 20-25 euros al día, vivirás como un emperador abisinio. ¡Ciao, indemin aderk!

Y viajar por el mundo en 2025 no tiene por qué ser un lujo inalcanzable. Con los 27 países más baratos para viajar en tu radar, las posibilidades de aventura son infinitas y sorprendentemente asequibles. 

Desde las playas de Tailandia hasta los mercados coloridos de Marruecos, pasando por las ruinas incas de Perú, cada destino ofrece experiencias únicas que enriquecerán tu vida. Y si tienes algún país que nos recomiendes para viajar escríbenos en los comentarios.

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